Según los psicólogos, absolutamente todas las personas mienten. Hay muchas razones que estimulan a una persona a mentir, y vale la pena entenderlas para comprender exactamente qué es lo que una persona quiere lograr con su mentira. Las mentiras son inofensivas, cotidianas, prácticamente inútiles. Pero hay otras situaciones.
Hay personas más o menos propensas a las mentiras. Y la pregunta aquí no es solo acerca de la educación, está comprobado que algunas personas tienen una tendencia patológica a mentir, que puede clasificarse como una fantasía exuberante en la infancia de un individuo.
Las causas más simples de mentiras.
A veces, una mentira se convierte en una lucha por la atención de los interlocutores. Una persona hace trampa al contar una historia para atraer la máxima atención a su historia, para causar emociones en las personas. Especialmente a menudo, este fenómeno se puede observar en situaciones en las que el narrador y su compañía no son demasiado sobrios, lo que significa que los sistemas de restricción de la psique están debilitados, la persona no se controla a sí misma como si estuviera sobria.
A partir de pequeños trucos insignificantes, a veces se crean historias sorprendentes que ya están completamente lejos de la realidad; esto sucede cuando la misma historia pasa por varios labios, y cada nuevo narrador agrega algo propio. Así nacen los chismes.
A veces las personas mienten por las razones opuestas: quieren reducir la tensión emocional, calmar a los demás. Esta es la llamada mentira para el bien: al interlocutor no se le dice toda la verdad o se proporciona información deliberadamente falsa solo para que no se preocupe.Otra variante de mentir en aras de intenciones relativamente buenas es una mentira para evocar emociones positivas en el interlocutor. Para que los padres puedan mentirle al niño en algo, para que se calme y deje de rugir, por ejemplo.
Al mentir, las personas llaman la atención sobre sí mismas. Algunas personas pueden mentir que están enfermas o lesionadas, inventar algún tipo de problemas solo para ser compadecidos y prestarles atención.
Hecho interesante: En muchos casos, un cumplido también puede considerarse una mentira, puede ser un halago ordinario. La adulación es una manifestación falsa de simpatía, admiración por una persona para obtener su protección, o simplemente atención.
Buenas razones para mentir
Hay muchas personas que no quieren mentir sobre tonterías. Pero hay situaciones en las que una mentira comienza a jugar el papel de defensa propia. Es por esta razón que las personas a veces se niegan a admitir su culpa, exigiendo probar que el hecho en discusión fue en general. Las personas pueden mentir, protegiendo a sus seres queridos. Algunos pueden culparse a sí mismos para proteger a un pariente, amigo cercano, ser querido. Esto también es una mentira, aunque noble. Las personas mienten para mantener una esposa o esposo, para salvar a una familia, a pesar de que a menudo son los primeros en dar un golpe devastador. Mienten por mantener lazos comerciales, desarrollar negocios, lograr otros objetivos grandes o pequeños.
Mentiras en redes sociales
Hoy en día, muchas personas sufren de soledad, así como del hecho de que no logran hacerse famosas, hacerse famosas y alcanzar el éxito.Y ellos también comienzan a mentir para cambiar la situación: hoy se crean todas las condiciones para esto. Las redes sociales están llenas de páginas de personas que cuentan historias ficticias sobre sí mismas, haciéndose pasar por un héroe, o viceversa, formando la apariencia de una persona desafortunada que necesita compasión. En tal situación, una persona puede revolcarse en mentiras, comenzar a creer en sus propias fábulas. Vale la pena señalar que la psique experimenta un shock severo por la inconsistencia del mundo real con lo ficticio.
Una mentira puede ser un fenómeno doloroso cuando una persona simplemente no sabe cómo, no puede decir la verdad sin embellecerla aunque sea un poco. Hay personas que mienten constantemente, hay otras que hacen esto muy raramente. Sin embargo, no hay una sola persona que no mentiría ni una sola vez en su vida. Es imposible evaluar inequívocamente la personalidad de los mentirosos: primero debe averiguar qué los empuja exactamente a mentir, solo después de eso puede juzgar las cualidades personales de una persona.
En cuanto a aquellos a quienes les gusta embellecer historias en conversaciones, pero que no demuestran ser una persona inmoral en la práctica, deben ser tratados con calma. Las acciones de una persona siempre hablan más que sus palabras, y son las acciones a las que se debe prestar atención en primer lugar. Cualquiera que le haya contado una historia sobre su pasado ayer puede ayudarlo en una situación difícil hoy, y viceversa, una persona que nunca le ha mentido puede negarse con la misma honestidad y calma.