Los empleados de la Unión Geofísica de América han trabajado durante mucho tiempo en un análisis detallado de los primeros trabajos, cuyo tema fue una característica de la estructura y el funcionamiento de las terminaciones nerviosas de los tentáculos de pulpo. Los científicos combinaron los resultados del análisis con su trabajo y lo presentaron en forma de informe científico en la Conferencia Astrobiológica, que se celebró este verano en Seattle.
La esencia del informe es que las ventosas ubicadas en los tentáculos del pulpo tienen la capacidad de moverse de forma independiente, respondiendo así a la información recibida del entorno. Este es un fenómeno único, que indica la arquitectura específica del sistema nervioso central de los pulpos, en comparación con los vertebrados.
La evolución de los pulpos comenzó después de que el reino animal se subdividiera condicionalmente en representantes de vertebrados e invertebrados (hace aproximadamente 500 millones de años). En los vertebrados, el sistema nervioso se encuentra predominantemente en el cerebro y la médula espinal. Su estructura se crea sobre la base de la interacción de enlaces descendentes y ascendentes. Como resultado de esto, el cerebro inicialmente recibe una señal de un incentivo para la acción, y solo luego lo procesa, produciendo una acción específica.
En cuanto a los pulpos, el cerebro tiene una estructura diferente.No tienen columna vertebral por completo y las células nerviosas se encuentran dispersas por todo el cuerpo. Con el tiempo, algunos ganglios se transformaron en GM, conservando su propia arquitectura en tentáculos.
Durante la investigación, los científicos dieron a los pulpos una variedad de objetos (cubos, bolas, bloques de cemento) y animales cubiertos en un laberinto. El comportamiento de los pulpos indicó la presencia de un NS independiente ubicado en los tentáculos. Esto le da a los tentáculos de los animales la capacidad de tomar decisiones independientes.