La falta de oxígeno experimentada durante el desarrollo por los embriones de las tortugas les infunde la capacidad de existir en un ambiente sin oxígeno durante la hibernación durante varios meses.
Muchas tortugas caimán prefieren hibernar en el fondo de estanques y lagos. Al mismo tiempo, esconden sus cabezas bajo una capa de hielo o nieve. En este estado, sin acceso al oxígeno, los reptiles pueden pasar hasta medio año. Este orgullo misterioso ha atraído la atención de los investigadores.
La capacidad de existir durante varios meses en condiciones de hipoxia en las tortugas se debe a la capacidad de su corazón para entregar los nutrientes necesarios a las células del cuerpo. Con el desarrollo de enfermedades del sistema cardiovascular en humanos, el daño cardíaco ocurre como resultado de la deficiencia de oxígeno. Y algunos reptiles, por ejemplo, las tortugas y los caimanes, tienen la capacidad de resistir este problema, apoyando los procesos metabólicos de las sustancias, así como el funcionamiento del sistema muscular durante la falta de oxígeno.
Para estudiar esta habilidad única de los reptiles, los investigadores realizaron un estudio de representantes de un grupo de tortugas caimán. La mitad de ellos creció y se desarrolló en condiciones normales, y el segundo fue en un entorno donde el contenido de oxígeno en la atmósfera era solo el 10% de la norma.
Como resultado de los estudios, con una fuerte introducción de oxígeno en el medio ambiente, las células animales no recibieron daños significativos.Esto puede indicar que el oxígeno puede considerarse una de las señales ambientales importantes, al recibir una cierta lista de genes, que permiten que el sistema cardíaco de reptiles transfiera la escasez de gas durante un período bastante largo. En el futuro, los científicos planean usar esta capacidad de las tortugas para tratar muchas enfermedades del sistema cardíaco humano.