Los animales no tienen tiempo para adaptarse a un clima que cambia rápidamente. Esta conclusión fue hecha por científicos del grupo internacional, comparando los resultados de más de diez mil artículos científicos publicados anteriormente sobre cambios de temperatura en diferentes partes del mundo durante las últimas décadas.
Los cambios de temperatura global pueden poner en peligro la existencia de muchos animales y aves raros. Sin embargo, según las conclusiones del mismo estudio, las especies más comunes, incluso las urracas, no tienen tiempo para adaptarse a un clima cambiante.
El estudio y sus resultados.
Al comparar las lecturas climáticas con los resultados de hace 20-30 años, así como los parámetros de la masa promedio y la temperatura corporal de representantes de varias generaciones de animales y aves, los investigadores no pudieron llegar a una sola conclusión. Algunos, por ejemplo, afirman que los animales pueden adaptarse a un clima cambiante, ya que no abandonan sus hábitats y existen en ellos sin problemas.
El jefe del estudio refuta esto, hablando de una tendencia aterradora: el clima está cambiando más rápido de lo que los animales se adaptan a él, y esto afectará negativamente la vida de especies enteras en el futuro cercano.
¿Qué amenaza el cambio climático?
El régimen de temperatura para los animales en hábitats no es solo condiciones confortables para su existencia. No te olvides de los eventos anuales en la vida de muchas especies.Hibernación, migración: todos estos patrones están directamente relacionados con el clima y, cuando cambia, pueden verse alterados. La cadena alimentaria sufrirá esto no solo dentro de un grupo, sino en todas las especies animales.
Los osos que no hibernaron en invierno y deambulan por los bosques en busca de alimento, o las aves que no migran; estos fenómenos ahora están lejos de ser raros, por lo que los resultados de los estudios climáticos ya no parecen tan poco realistas.
¿Confías en el estudio?
Sin embargo, todavía no es posible interpretar las conclusiones del trabajo realizado por los científicos de manera inequívoca: muchas indicaciones (especialmente en estudios de 20-30 años) tienen su exactitud en la precisión de las cifras. Además, muchas reacciones climáticas de animales y aves no pueden investigarse en un entorno artificial.
Esto significa literalmente que documentar la violación de los procesos de adaptación animal solo es posible en la naturaleza, lo que, por supuesto, no es posible.